Desde principios del siglo XIX se reconocía que trabajar demasiadas horas es peligroso para la salud de las personas y sus familias, señala la OIT. Por ello, se ha impulsado una amplia regulación de las jornadas de trabajo en diferentes modalidades.
Desde principios del siglo XIX se reconocía que trabajar demasiadas horas es peligroso para la salud de las personas y sus familias, señala la OIT. Por ello, se ha impulsado una amplia regulación de las jornadas de trabajo en diferentes modalidades.