Como parte del recorte del gasto del gobierno impulsado por la Presidencia y la Secretaría de Hacienda, la STPS —dependencia que debe velar por los derechos de los trabajadores— implementó medidas de austeridad que van desde el retiro de computadoras a la mayoría de los funcionarios hasta la reducción a la mitad del consumo de agua de garrafón y la “recomendación” de que no carguen la batería de sus celulares en las tomas de corriente de las oficinas, de acuerdo con testimonios de trabajadores y documentos internos consultados por Animal Político.