Las dos quejas de sindicatos en Estados Unidos por violaciones a derechos laborales en empresas del sector automotriz en México son sólo las primeras de una oleada de demandas que se anticipan y que serán respaldadas y aprovechadas por líderes gremiales como los morenistas Napoleón Gómez Urrutia y para empujar un movimiento obrero corporativista, similar al que por décadas integró la Confederación de Trabajadores de México (CTM) con el PRI, dicen especialistas.