Como cada año, los trabajadores mexicanos recibirán el reparto de utilidades, que es el 10 por ciento de las ganancias que obtuvo una persona moral (empresa) o física (patrón) en un ejercicio fiscal, siempre y cuando, las ganancias superen los 300 mil pesos. Aunque este beneficio puede causar el pago de impuestos sólo en esta condición.